Puede que alguna vez hayamos pensado que esto de emprender consiste solo en tener una buena idea. Sí, realmente sin ella no vamos a ningún lado, pero tan importante como que se nos encienda la bombilla es definir un plan. El plan de empresa es un documento “vivo” que describe detalladamente y por escrito la idea de negocio, que nos permite reflexionar sobre la orientación del negocio y la forma de gestionarlo.

En un plan de empresa tenemos que reflejar principalmente el proceso de generación de ideas; la captación de información; el análisis de la información y evaluación de la oportunidad; la toma de decisiones sobre la puesta en marcha o continuidad del negocio, proyecto o nueva línea de negocio; y la definición de objetivos y la táctica, así como los puntos de control.

Pero no pienses que el plan de empresa es un trámite burocrático más. La idea es que debe sernos útil y servir para planificar y pensar anticipadamente, para prever problemas y tener preparadas alternativas. También, para disminuir considerablemente los riesgos de fracaso, puesto que crea una conciencia de los obstáculos que tenemos que superar y, sobre todo, obliga al equipo a hacer un estudio profundo de la idea, a determinar cuáles son las oportunidades de negocio.

Estas son los 5 apartados que tiene que tener tu plan de empresa:

Parte 1. Resumen (o sumario ejecutivo)

El objetivo de este apartado es convencer a quien lo lea de la viabilidad del proyecto con pocas palabras. Describiremos a las personas que conforman el equipo; especificaremos el negocio, el sector y el producto/servicio; explicaremos qué nos diferencia y en qué somos innovadoras; identificaremos a nuestras competidoras y resumiremos inversiones, ingresos y rentabilidad esperada.

Parte 2. El entorno, el mercado, el sector

En este apartado realizaremos un análisis más exhaustivo, en el que detallaremos el volumen y crecimiento del mercado, analizaremos a los principales actores, identificaremos principales segmentos de clientes, las tendencias, estrategias, estudios de mercado, etc.

Parte 3. Análisis DAFO

El realizar un análisis interno (debilidades y fortalezas) y externo (amenazas y oportunidades) nos permitirá determinar la situación real de la empresa.

Parte 4. Líneas estratégicas

En este apartado desarrollaremos las tres o cuatro líneas principales de nuestra estrategia. Se trata de definir los objetivos, políticas y acciones que se quieren seguir en el medio plazo (entre 1 y 5 años).

Parte 5. Planes de actuación

Nos marcará la hoja de ruta a seguir en las diferentes áreas de la empresa. Dentro de estos podremos distinguir los siguientes planes:

• Plan comercial
• Plan de operaciones
• Plan de organización y personas
• Plan de alianzas
• Plan financiero
• Plan jurídico

Recuerda que, a la hora de elaborar el plan de empresa, debemos de tener en cuenta algunos aspectos importantes:

• Debe ser claro y conciso
• Estar bien estructurado
• Fácil de leer, evitando el lenguaje excesivamente técnico
• Realista, coherente y alentador

El plan de empresa es una herramienta a nuestro servicio, no un vía crucis que hay que elaborar para presentar ante terceros. Tampoco puede terminar siendo un documento ficticio que poco tiene que ver con la realidad, donde se tiende a aumentar las expectativas de ventas, el número de clientes que tendremos, etc. Como se suele decir, “el papel lo aguanta todo”, por lo que deberemos revisar constantemente nuestro plan de empresa para evitar caer en estás dinámicas de autoengaño y reflejar una imagen fiel.

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